
Estos días hemos visto muchos incidentes por desastres naturales, por lo que decidí escribir con relación a la importancia del seguro de mercancías, el cual a veces pasamos por alto o no analizamos debidamente, pero que se vuelve crítico en momento de cualquier desastre.
Te invitamos a que sigas leyendo para que aprendamos más de los seguros de mercancías.
Toda mercancía al ser transportada es susceptible a todo tipo de imprevistos o a sufrir algún accidente, que puede ir desde una rotura hasta su completa desaparición, generando severas pérdidas económicas, de inversión, clientes, o incluso, insolvencia parcial para una empresa.
La mayoría pensamos que los transportistas son los responsables de recoger y entregar la mercancía sin ningún daño, sin imaginarnos las diferentes situaciones ajenas por las que pasan los transportistas, que pueden llegar a generar averías a los bienes transportados, como podrían ser las malas condiciones del clima, algún accidente o hasta asaltos.
Por todo lo anterior, además de elegir el empaque y embalaje que mejor se adapte a tu mercancía para brindarle mayor protección durante su transportación, es muy importante que consideres contratar un ‘seguro de mercancía’, el cual puede cubrir desde una pérdida parcial, hasta la pérdida total de tus bienes.

Existen dos tipos de seguro con los que puedes proteger tu carga: Seguro de Transporte y Seguro de mercancía.
Con el primero podrás resarcir pérdidas o daños materiales de tus bienes durante su transporte. El segundo podrá cubrir riesgos como robo, derrame, oxidación o contacto con otras cargas.
¿Cómo activar mi seguro de mercancías?
Es muy importante que tomes en cuenta que un seguro no se activa automáticamente cuando ocurre un siniestro, así que lo primero que deberás hacer en caso de que hubiera indicios de que tu mercancía estuviera dañada será dar aviso inmediato, tanto por escrito como vía telefónica, para poder activar tu seguro.
Una vez notificado el siniestro, sigue las instrucciones de tu Broker o Compañía de seguros, ya que cualquier trámite o denuncia realizada fuera de término no será considerada.
La documentación mínima que generalmente debe presentarse es:
- Póliza de seguro.
- Carta de reclamación.
- Factura comercial.
- Copia de los documentos de transporte (AWB, BL o Carta de Porte).
- Cartas de protestas formales a los posibles responsables del daño y/o pérdida. A través de éstas, el beneficiario
responsabilizará a las terceras parte que hayan intervenido en la operación.
- Lista de empaque.
- Fotografías de la carga dañada.
- Actas levantadas ante las autoridades (en caso de robo).
En caso de que la mercancía dañada sea de tipo perecedero, deberá agregarse:
- Carta de frío.
- Reporte y survey de pre-embarque.
- Lectura de termógrafos.
- Packing-list valorizado y firmado por clientes.
Para que el seguro pueda entrar en acción, es importante que notifiques de manera inmediata o dentro de los primeros 2 o 3 días después del siniestro. La presentación tardía de cualquiera de los documentos anteriormente mencionados, o de cualquier otro documento que pida la aseguradora, retrasa la resolución del reclamo.
A pesar de que la mayoría de las pólizas cubren todo tipo de siniestros y desastres, hay algunas excepciones que deberás considerar:
- Conducta dolosa del asegurado.
- Negligencia en conducción por parte del operador del transporte.
- Derrames usuales, pérdidas naturales de peso o volumen.
- Insuficiencia o inapropiado embalaje.
- Vicio propio.
- Pérdida, daño o gastos causados por demora.
Lo más importante de todo es que puedas respirar tranquilo al saber, que vaya a donde vaya tu mercancía, ésta estará segura y protegida. Recuerda que una pequeña inversión en la compra de una póliza, puede minimizar el riesgo de pérdidas valiosas para tu empresa.